La Superbowl no destaca porque su factor estético sea el protagonista pero está claro que la moda se ha unido a su influencia. Es el acontecimiento deportivo y televisivo más esperado del año (es la época del año en la que más televisores se venden en EE.UU) y no se puede escatimar en presupuesto.
De la indiscreción protagonizada por Janet Jackson y Justin Timberlake hace 10 años, hasta el increíble Givenchy de Madonna pasando por el reencuentro de Beyoncé con Destiny's Child en 2013 a Katy Perry que ha sido la elegida para amenizar el descanso del partido con un espectáculo que nos ha dejado con la boca abierta en éste 2015. Montada sobre un tigre gigante, sobrevolando el estadio en una estrella fugaz, robóticas criaturas... y la aparición estelar de Lenny Kravitz y Missy Elliot ... ¡Katy lo ha hecho absolutamente todo!.